Antonella y Canela
Este tipo de anécdotas son los que lees en cualquier lado y te ries pensando que a ti no te pasará. Al menos eso pensaba yo, y es que había oido de travesuras de niños pero algunas veces Anto me deja completamente sorprendida con las cosas que hace.
De un tiempo a esta parte tiene una obsesión con la Canela, la mascota canina de la familia. Si la ve, grita de la emoción y estalla en risa. La persigue por toda la casa, se quiere sentar donde se sienta, la busca y la llama. Como los perros no caminan, Anto gatea.
Hace unos días la Canela fue a su plato a tomar agua y Anto, bien rapidita, metió la mano al plato, sacó agua y se la tomó. Casi me da algo, se imaginan? El agua del perro!!!! Pegué un grito y le saque la mano de la boca, la llevé corriendo al baño para lavarla (obviamente, mientras todo esto ocurría, Anto se mataba de risa). Por mi le hacia todo un lavado gástrico pero tomando en cuenta que la cantidad fue mínima porque me di cuenta rápido, creo que lo mejor fue solo rezar esperando que no le pase nada.
Hasta hoy todo va bien y por el momento no ha pasado nada, pero las travesuras siguen. Ayer la ampayé levantando la tapa del inodoro, así que ahora el baño para cerrado. Por la tarde estuvo jugando con la comida de Canela otra vez, y como siempre esto pasa en un abrir y cerrar de ojos!
¿Y ustedes tienen mascotas en casa? ¿Cómo se llevan con sus peques?
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